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jueves, 21 de octubre de 2010

Casi noviembre

confundido

Estas semanas han sido algo complicadas en todo sentido y lo seguirá según me parece… Llega un momento en donde te pones a pensar en todo lo que has hecho, todo lo que haces y todito lo que harás o crees que harás, es muy cagado ese momento, y piensas, piensas mucho sobre todo y todos.

Faltan un poco más de dos meses para acabarse el año y, no sé, es tan rápido cómo se pasa el tiempo, pero en fin, aquí sigo, aunque a veces a cualquiera le gustaría desaparecer.

¿Sería genial, no? Tener un aparatito con el que puedas regresar el tiempo y volver a hacer todo nuevamente, por mi lado, yo regresaría a los cinco años, no sé por qué, creo que me gustaría ser pequeño again, o al menos cambiaría muchas cosas, cosas que no contaré (mediante este medio), porque podría “decepcionar” a muchas de las personas que conozco. Pero dicen que la vida sigue y que todo es por algo, y yo digo que ojalá así sea.

Al menos en este ciclo en la USIL (universidad que para cobrar mensualidad te envían hasta una carta a tu casa para que pagues [cosa que no me ha pasado, pero supongo], pero que aún no entrega el carné universitario y que cobardemente le echa la culpa a la ANR [Asociación Nacional de Rectores] por la demora [de más de dos meses, por si acaso], pero ya pues, por mi parte he reclamado algo que merezco por ley, pero hasta ahora nada de nada) me está yendo algo mejor que el ciclo pasado, académicamente hablando.

Por ahora sigo viviendo, sigo escribiendo acá y no moriré tranquilo hasta acabar la historia de Luciano la cual ya empezé y espero terminar el próximo año, si Dios quiere.

Uno de mis defectos es aburrirme rápido de las cosas que empiezo a hacer, suelo no acabarlas.

Los quiero lectores (creo que es la primera vez que lo menciono).

Saludos.

11:20 p.m

21/10

jueves, 7 de octubre de 2010

Yo Luciano

Hoy tengo ganas de escribir, escribir mucho y no sé de qué, así que escribo esto.

Hoy no es exactamente hoy, hoy representa el inicio de algo, de algo que en realidad jamás me animaba hacer, o algo que jamás quise aceptar que deseaba hacer, o algo que quiero hacer y no me decidía, o algo que quiero empezar hacer y no sé cómo, o algo que no se cómo empezar, o simplemente es una joda con la que quiero joder a todos…, en fin.

Hoy quiero presentar a alguien, alguien que es como un hermano gemelo, alguien parecido a mí, cómo un representante en ese algo que quiero hacer y no sé cómo, o si lo sé pero no sé cuando…

He aquí con ustedes a Luciano, mi representante.

Luciano será parte de ese algo que no me animo y blablabla

Pues les cuento, hace poco Luciano logró hablar conmigo, la conversación fue chuponeada, así que no me queda más remedio que publicarla:

Luciano dice: Hace tiempo te estoy pidiendo que escribas una historia sobre mí.

Ángel dice: Siempre quise escribir una historia sobre mí, pero si quieres te hago el favor.

Luciano dice: Está bien, pero con una condición.

Ángel dice: ¿Cuál?

Luciano dice: Yo seré tú. Sólo eso. Yo no existo, tú me darás vida.

Ángel dice: O sea, encima que te hago el favor, me condicionas y quieres ser yo y para colmo quieres que te de vida.

Luciano dice: Tú nunca te vas a animar a escribir algo como Ángel, te estoy dando la oportunidad de que lo hagas con Luciano.

Ángel dice: Tienes razón. Siento que nos conocemos, ¿piensas lo mismo?

Luciano dice: Sí, y nos conoceremos más.

Ángel dice: ¡Genial! ¿Cuándo nos vemos?

Luciano dice: Cuando más pronto empieces a escribir, me conocerás más. Tú narraras tu historia a través de mí.

Ángel dice: De acuerdo, ¿cuándo empezamos?

Luciano dice: Cuando tú desees.

Ángel dice: ¡Perfecto!

Luciano dice: Pero antes debes saber algo…

Ángel dice: ¿Qué cosa?

Luciano dice: Si tú piensas que voy a ponerme en tú lugar con las mismas personas de tú entorno, no acepto.

Ángel dice: No entiendo.

Luciano dice: Tienes que crear mi mundo, que será un reflejo del tuyo.

Ángel dice: O sea… ¿creo más “Lucianos”…?

Luciano dice: Algo así…

Ángel dice: Bueno, será un trabajaso.

Luciano dice: Lo sé. Debes saber que otras personas de tu mundo se identificaran con otras personas de mi mundo, esto podría generar odio sobre ti o que algunas personas te miren diferente, porque contarás cosas que yo sentía o mas tú sentías.

Ángel dice: No me importa Luciano. Me soy cuenta que siempre he querido escribir sobre ti.

Luciano dice: Tómalo con calma, piénsalo y no desesperes, pero mientras empieces antes mejor. No todo lo que escribas tiene que ser verdad, hay cosas que ya no recuerdas muy bien, jamás lograrás que te represente al ciento por ciento, quizá por eso soy Luciano y no Ángel.

Ángel dice: Bueno, no lo sé, trataré de hacer mi mejor esfuerzo.

Luciano dice: Gracias. Y por favor, no te olvides de crearme otro nombre y un par de apellidos.

Ángel dice: Claro, claro.

Luciano dice: ¡Genial! Bueno, me voy, mañana tengo examen parcial.

Ángel dice: ¡Espera! ¿Cuándo volveremos a hablar?

Luciano dice: Siempre he querido, tú nunca me quisiste hacer caso, ahora que por fin me aceptaste como tu amigo ya hemos podido hablar. Ha sido difícil salir de mi mundo y venir al tuyo por más parecidos que puedan ser. Si quieres volver hablar conmigo, ven a mi mundo.

Ángel dice: Lo haré.

Luciano ha cerrado sesión.

No sé exactamente cuándo empezaré a narrar la vida Luciano, debo tener en cuenta que debo ser muy objetivo con su historia. Por eso es Luciano y no Ángel, así podré ser más objetivo.

Lo malo es que (posiblemente) hablaré mal de algunas personas de mi mundo en el mundo de Luciano, lo bueno es que no tendrán los mismos nombres, lo segundo malo es que lo adivinarán.

Maldito Luciano por hacerme escribir cosas que podrían dañar a otras personas, pero gracias por darme esa oportunidad.

En fin, no seré yo, será Luciano…

(Sin fecha)