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viernes, 31 de diciembre de 2010

El fin

Desde hace semanas me he aislado de casi todo lo que era hace no mucho. Ahora me encuentro disfrutando de la compañía de mi familia, solo con eso, el 2010 solo será puros recuerdos y pasaron cosas muy hermosas, pasó de todo.

Pasó Navidad también, yo la pasé en familia celebrando el nacimiento de Cristo, espero que la hayan pasado lindo igual.

Estas semanas quería estar solo, recordar y pensar, muchas cosas, metas, experiencias, consejos, entre otras cosas que pasaron este año. Y creo que me ha caido bien, no lo se, nadie me llamó, lo que me hace suponer que también le hice un bien a otras personas.

Al celebrar el cambio de año muchos de nosotros tenemos "cábalas" o como sea, por ejemplo, yo como 12 uvas (que en realidad siempre acabo comiendo más), o otros se ponen ropa de color amarillo. Lo que es más probable es que las personas quieran cambiar la mayoría de cosas. Un ejemplo personal es haber decidido cambiar de blog.

Cuando mi buena amiga Lorena me sugirió la creación de un blog personal, pues lo estaba haciendo todo chévere hasta que me pidió el nombre y no supe que poner. Pues y creo que el cambio de año es una oportunidad para cambiar muchas cosas incluyendo el lugar donde me expreso. Pronto escribiré el primer post y este lugar quedará abierto.

Por ahora disfruten de este fin de año y que el próximo se encuentre lleno de alegrías, emociones y muchas bendiciones para todos. Mucha suerte para ustedes. Hasta siempre.

7.48 p.m.

31/12

martes, 14 de diciembre de 2010

Recuerdos finales

Recuerdo haber llegado a Lima un 3 o 4 de enero. Recuerdo que se rompió la faja del Rasheen en un sitio que no recuerdo ahora. Recuerdo que llegamos a eso de las 12 de la noche. Recuerdo que llegamos cansados. Recuerdo y supongo que luego dormimos y mucho. Recuerdo practicar tenis en mis vacaciones. Recuerdo que mi mami me embarcó en ese bus verde que pasa por el condominio sin señal para celulares. Recuerdo que la ruta de ese bus era: IO-49. Recuerdo el primer día de universidad. Recuerdo mi clase de inglés. Recuerdo que iba a la universidad con bermudas cuando ya había neblina y me congelaba al subir el puente del Trébol. Recuerdo que no di un examen parcial. Recuerdo que no di un examen final. Recuerdo desaprobar dos cursos. Recuerdo la creación de este blog un 18 de junio. Recuerdo que me atrajo una chica y luego otra y luego otra. Recuerdo el primer beso, muy lindo por cierto. Recuero llorar en septiembre. Recuerdo haber estado muy feliz. Recuerdo haber estado muy triste. Recuerdo haber deseado llorar. Recuerdo haber sonreído. Recuerdo reirme. Recuerdo haberme molestado. Recuerdo escribir. Recuerdo a la señora que no pudo subir al Metropolitano. Recuerdo que sentí que se me vino el mundo abajo. Recuerdo la vez que me fui hasta San Martín de Porres por reclamarle al cobrador. Recuerdo cuando casi me bajo en Zarumilla. Recuerdo cuando iba a Risso al cine. Recuerdo mis gritos en el cine. Recuerdos mis pedos en el cine. Recuerdo los golpes homicidas de Rossi. Recuerdo la sonrisa siempre alegre de Lucerito. Recuerdo el pelo siempre mojado de Katya. Recuerdo el impulsivo abrazo de Jessi por mi cumpleaños. Recuerdo el concierto de Arjona. Recuerdo la cara que ponía Gerson ante las maniobras temerarias de mi madre (algo exagerado). Recuerdo la cortina de Pucca. Recuerdo cuando iba al Bembos del óvalo La Fontana. Recuerdo cuando me salieron 2 Sin Parar de la máquina de helados cuando solo pagué uno. Recuerdo cantar. Recuerdo correr. Recuerdo cuando perdí mi billetera. Recuerdo cuando unos policías me llevaron a mi casa. Recuerdo su perfume. Recuerdo haberme puesto rojo. Recuerdo cuando la mochila de Rossi se quedo atorada en la puerta del bus (más conocido como “el puto”). Recuerdo cuando Christian se cayó jugando bowling. Recuerdo que me cagué de risa con José Antonio. Recuerdo cuando le creé su Facebook al rector. Recuerdo cuando nos perdimos en la cuadra 8 con Karla, Luisenrique y Rossi. Recuerdo lo apretado que iba en el Metropolitano. Recuerdo haberme reído leyendo el blog de Lorena. Recuerdo bajar canciones ilegalmente. Recuerdo haberme cortado las uñas. Recuero hace poco que íbamos en el carro a Miraflores y terminamos en Matellini. Recuerdo ahora que tengo una familia y mucho por delante.

martes, 30 de noviembre de 2010

El inicio en el final

Eran las cuatro y media de la mañana, me desperté con un sentimiento de nerviosismo-emoción era el “gran día”. Me desperté, me levanté, me alisté.

Mi mami me llevaba en el Rasheen, no había mucho tráfico a esa hora, entramos a la Vía Expresa. Subimos el puente para entrar a Javier Prado, mi mami me había dicho que me dejaría ahí y luego que me vaya solo, durante todo el camino me había esmerado en convencerla de llevarme a mi destino final.

Nos habíamos cuadrado al frente de una casa, le rogaba que me lleve, “solo por hoy, yo me regreso solo”. La convencí. Rivera Navarrete y a la izquierda. Entramos a la Vía Expresa de Javier Prado.

Sabía el salón donde tenía mi primera clase, pero aun así tenía ese sentimiento de no conocer a nadie, solo a una chica que conocí en un taller, pero con ella tenía clases a las 9, no a las 7.

El Óvalo La Fontana terminó de ponerme más nervioso. Mi mami se cuadró al frente de la puerta. Que roche, pero solo será por hoy… espero. Me despedí y le di mil gracias.

Busqué mi salón, entré, ya había gente, no podría decir en este momento quienes fueron, porque no recuerdo, solo recuerdo que un chico con un tremendo arete en la oreja se sentó delante de mí y que llamaron a una chica que también estudiaba psicología (quien terminaría siendo mi gran amiga).

Esa clase de inglés terminaría siendo muy graciosa para mí y aunque terminé desaprobando porque “faltaba” mucho (la verdad es que me llegaba tarde y este día fue el uno de los pocos días que llegué temprano junto con el día de mi cumpleaños, ambos fueron jueves) me divertí mucho en esa clase y conocí a muy buenos amigos.

Luego nos cambiaron de salón, entregué mi tarea que nos habían dejado cuando habíamos tenido charlas días antes. Acabó la clase. Bajé sin hablarle a nadie.

Eran las nueve y tenía clase de un curso llamado Desarrollo Humano. Desde la puerta vi a mi amiga, una chica que por un efecto mágico parece llevar siempre el pelo mojado. Entré y me senté a su lado.

La profesora era una chica morena súper hermosa, dejé a Shakira por un lado y me enamoré platónicamente de ella (enamoramiento que duro hasta la siguiente clase porque para mí desdicha nos cambiaron de profesora y nos pusieron un profe Curioso).

Ese día hicimos dinámica entre todos los compañeros, creo que salimos al frente y dijimos nuestros nombres u otros datos.

Salí y caminé hacía la avenida La Molina. Pasó media hora. Por fin decidí a coger un bus.

Luego bajé en la Arequipa. Me “perdí”. Caminé hasta Salaverry buscando Petit Thouars pasando por muchas calles con nombres de arboles, luego empezaron las calles con nombre de frutas, obviamente nunca crucé Petit Thouars. Cogí un carro que iba por Universitaria, bajé en Colonial y tomé una combi. Llegué a mi casa muy cansado, al igual que ahora…

martes, 23 de noviembre de 2010

Llorar, un privilegio

lagrima

La última vez que lloré fue en septiembre, me miraba al espejo, mis ojos mojados y rojos, mi cara con un rojo intenso, me mordía los labios para evitar expulsar sonido alguno, respiraba rápido, me jalaba el cabello, caía lágrima por lágrima, se mojaban las fotos de mi familia.

Me llegué a acostumbrar que llorar estaba bien porque te limpiaban los ojos o llegué a creer que me veía bien al llorar y al ver al espejo esos ojos llenos de lágrimas, creo que solía llorar mucho a solas, sólo lo quiero creer, no lo quiero afirmar, aunque sea verdad. ¿Los motivos? No lo sé, quiero creer que no los sé, quiero creer que fui feliz y jamás lloré.

Les mentiría si les digo que lloro ahora, no lo hago, pero quiero hacerlo. Llorar me hace razonar en cierta forma, me hace ver que soy algo más maduro, me hace ver que puedo cambiar, que puedo ser mejor... Llorar también me hace recordar lo que pasó, imaginar lo que puedo ser, imaginar cómo sería algo perfecto. Me gusta llorar a solas, no estoy seguro si me gusta que me vean, me gusta que las lágrimas rocen mis mejillas, me gusta escuchar cómo lloro, me gusta ver mis ojos rojos y pensar que los estoy limpiando solamente, me gusta eso. Cuando lloro me suelo acordar de cosas feas, de cosas que me hicieron llorar otras veces.

Es raro, lo sé, quizá tanto lloré que me gustó. Lo que sí detesto es ver llorar a otras personas y yo no poder hacerlo también, puede ser que quiera compartir su dolor y no puedo, o puede ser que envidie su llanto.

Llorar no tiene que ser malo, llorar está bien, a mi me gusta por ejemplo, y ahora quiero hacerlo, primero porque me siento triste y segundo porque llorar me hace razonar y entrar en razón.

Cuando lloran frente a mí, no sé qué hacer, no sé cómo calmar, cuando lloro no me trato de calmar, trato de llorar todo lo que pueda, por eso creo que se me acabaron las lágrimas, por eso de aquí que me acueste trataré de llorar. Pensar en la cosas que hago mal y en las que decepcioné a terceros, segundos y primeros, o sea a mí, son cosas que podrían causar mi llanto.

Dos meses sin llorar, eso hubiese sido un record hace dos o tres años…

A llorar… (ya me había acostumbrado)

12:16 a.m.

05/11

Una entrada que jamás iba a ser publicada.

sábado, 20 de noviembre de 2010

La ruta y la rutina

rutina Me despierto. Apago el despertador. Sigo durmiendo. Mi prima intenta levantarme. Me levanto después de diez minutos de lucha. Me siento en mi cama. Vuelvo a acostarme. Me levanto. Me voy al baño. Orino. Agarro mi bata y mi toalla. Me saco el polo de pijama. Me pongo la bata. Voy al baño del cuarto de mi mami. Me veo en el espejo. Prendo la ducha con agua caliente. Meto solo mi cabeza. Saco mi cabello mojado. Lavo mi cabello con champú. Seco mi cabello a medias. Salgo del baño. Saco la calefacción del cuarto de mi mami. Me dirijo a mi dormitorio. Enchufo la calefacción. Me visto. Han pasado veinte minutos. Salgo de mi cuarto. Desayuno con la presión de la hora. Salgo a la avenida Oscar R. Benavides. Tomo una combi hasta la Plaza Dos de Mayo. Bajo de la combi. Camino hasta la estación Dos de Mayo. Espero un promedio de cinco minutos. Veo que viene El Metropolitano. Está lleno. Pienso en subir o no. Finalmente subo. Me quedo en la puerta. Me siento apretado. Paso la estación Quilca. Paso la estación España. Espero un largo semáforo. Pasa la estación Central. Veo el avance en la remodelación del Estadio Nacional. Pasa la estación Estadio Nacional. Veo las agencias de viaje en la avenida Paseo de la República. Veo el centro comercial Polvos Azules. Paso la estación México. Bajo en la estación Canadá. Salgo de la estación Canadá. Tomo una combi que va hasta la avenida La Molina. Veo el reloj. Voy a llegar tarde. Al fin paso la avenida Nicolás Arriola. Paso la avenida Del Aire. Pienso en lo que pasará ese día. Paso la avenida Aviación. Veo la construcción del Tren Eléctrico. Paso la avenida San Luis. Paso la avenida Rosa Toro. Veo un Pizza Hut y un KFC en una esquina. Veo tráfico para entran a la avenida Circunvalación. Espero dos semáforos en rojo. Al fin entramos a la avenida Circunvalación. Paso Plaza Vea. Entro a la avenida Javier Prado. La combi se cuadra en el Jockey Plaza. Pasan los minutos. Paso la avenida Manuel Olguín. Veo el reloj de la Universidad de Lima. Paso el Óvalo Monitor Huáscar. Paso Wong. Pienso que ya empezó la clase. Paso la avenida Los Frutales. Veo muchos carros girar a la izquierda. Al fin llego a la avenida La Molina. Bajo tranquilamente. Cruzo la avenida. Me dirijo a la universidad. Paso por la comisaría. Doblo a la derecha. Veo a la señora que siempre le compro. Saco mi carné. Enseño mi carné al vigilante. Saludo. No me saluda. Entro. Camino a mi salón. Encuentro a alguien conocido. Lo saludo. Me saluda. Sigo mi camino a mi salón. Veo el reloj. Quince minutos tarde. Noto que ha pasado una hora y diez minutos desde que salí de casa. Entro. (Lunes y viernes) Trato de sentarme cerca a la ventana. Veo a los chicos que me dan asco. Siento náuseas. Saco mi libro de inglés. Desearía tener audífonos en ese momento. Salgo al break. Llamo a uno de mis mejores amigos. Entro a la segunda hora. Hay un examen. Acabo primero. Salgo. Bajo las escaleras. Entro a mi clase de Fundamentos Históricos de la Psicología. Acaba la clase. Salgo con mi mejor amiga. Caminamos al paradero. Tomamos un bus. Hablamos. Llego a la avenida Paseo de la República. Me despido. Bajo. Camino a la estación Javier Prado. Espero. Subo al primer Metropolitano que venga. Me dirijo a casa. (Martes y jueves) Veo a mis mejores amigas que me han guardado sitio. Me siento junto a ellas. Siento que tengo sueño. Cuento algunas cosas que me pasaron el día anterior. Hago bromas. Nos reímos. La profesora de lenguaje pide silencio. Es break. Viene mi mejor amiga. Empezó matemática. Saco mi laptop. Me río de las locuras del profesor. Noto que no he copiado nada. Salimos de la clase. Vamos a la biblioteca. Pedimos una Aula Investigación. Entramos. Hablamos de la vida… (Miércoles) Me siento al fondo al lado de la ventana cerca de una amiga. Escucho la clase interesadamente. Pasan algunas horas. Entro a mi salón de inglés. Pasan dos horas. Salgo solo. Camino al paradero…

3:48 a.m.

20/11

lunes, 8 de noviembre de 2010

The friendship power

amistad

Debería escribir en inglés si el título así lo está, pero la verdad es que ese idioma aun no entra en mi cabeza, y otra verdad es que usé el traductor de Google(al cual estoy muy agradecido por su fabuloso servicio de traducción) para poner el título, pero eso es otra historia…

Dicen que los verdaderos amigos siempre se perdonan, dicen que los verdaderos amigos no pueden estar peleados, dicen que los verdaderos amigos siempre se quieren, todo es cierto, yo lo pude comprobar y gracias.

Hoy no pasaré un noviembre sin ustedes porque la amistad ganó, porque en verdad somos amigos, muy buenos amigos.

Si cometí un error, el que me hizo sentir horrible, creo que al disculparme la amistad entre nosotros se fortaleció más.

Hoy puedo decir que los verdaderos amigos se ven en las dificultades, en los problemas, y el perdón llega porque necesitas a tus amigos, necesitas verlos, abrazarlos y decirles que los quieres, incluso.

Pensé que no pasaría tan pronto, y menos en una semana, maldecía este noviembre, imaginaba que este mes sería horrible y que me sentiría solo, me imaginaba que ya no los recuperaría y que tendría la tarea de hacer otros amigos el próximo año, pero nada de eso fue así.

Ahora estoy feliz, y ya hace tiempo no sonreía así.

Y si tú que estás leyendo, no entiendes esto, sólo tengo que decirte que disfrutes a tus amigos, que en las dificultades te darás cuenta de quieren son y esto te fortalecerá y te hará madurar, es genial.

He recuperado y nunca compraré…, porque no se puede, y aun si se pudiese, no se podría ni lo haría.

ÁRLEJ

1:20 a.m.

08/11

martes, 2 de noviembre de 2010

Noviembre sin ustedes

noviembresolitario

En la vida he perdido miles de cosas u objetos, desde un lápiz que presté y jamás supe a saber de él, hasta una cámara digital (que creo que es el objeto de mayor valor que he perdido) que perdí el día de mi cumpleaños el año pasado (recuerdo el momento que le dije a mi mami que perdí la cámara, al parecer tenía menos de una semana, a ella sólo le importaron las fotos que jamás recuperamos).

Pero, bueno, estas cosas ahora tienen muy poca importancia, a veces mi mami me lo recuerda, bueno y también me recuerda la vez que perdí un celular (que era feo, por cierto). Ahora tengo otra cámara digital y es mejor que la anterior, también tengo un celular, bueno, pero no es mejor que el anterior, pero qué importa, lo importante es recibir las llamadas (lo malo es que ni vibrador tiene).

Si yo hubiera conocido el final que iba tener mi pobre lápiz marca Mongol, o mi cámara marca Canon, me parece que no los hubiese prestado o me hubiera asegurado de guardarlo bien en mi casaca, pero no fue así, en el momento no medí las consecuencias y pensé que me lo devolverían o que estaba bien guardado, pero qué importa sólo eran cosas materiales y como ya dije ahora tengo otro lápiz y otra cámara (y un “tecnológico” celular), pues los tuve que comprar, bueno, mi mami los tuvo que comprar.

Cuando pierdes cosas materiales te pueden reñir al principio (excepto por perder un lápiz, quién carajo te grita por eso), pero es seguro que pasando un año ya deja de existir ese malestar, pero obviamente siempre te lo recuerdan (sólo por diversión familiar). Lápices hay millones, cámaras también y unas mucho mejores que otras, todas se fabrican en una fábrica. Lo material se va y regresa.

Es muy diferente esto con las personas, más bien con los amigos o con los que fueron tus amigos y los perdiste. Eso sí no te olvidas de un año para el otro, los amigos son especiales, son esas personitas que te acompañan en todo momento y que nunca desearías perder porque no valen una, ni dos, ni tres cámaras digitales y menos lápices.

Para mí es simple, si pierde una cámara, eres un mal dueño, si pierdes amigos, eres un mal amigo. Y ahora yo puedo afirmar que soy un mal dueño y un mal amigo.

Me compré otro lápiz y otra cámara, en total gasté S/. 800.50, comprar amigos… no se puede, al menos yo no puedo.

Comprar no puedo, recuperar…, espero.

7:26 p.m.

02/11

jueves, 21 de octubre de 2010

Casi noviembre

confundido

Estas semanas han sido algo complicadas en todo sentido y lo seguirá según me parece… Llega un momento en donde te pones a pensar en todo lo que has hecho, todo lo que haces y todito lo que harás o crees que harás, es muy cagado ese momento, y piensas, piensas mucho sobre todo y todos.

Faltan un poco más de dos meses para acabarse el año y, no sé, es tan rápido cómo se pasa el tiempo, pero en fin, aquí sigo, aunque a veces a cualquiera le gustaría desaparecer.

¿Sería genial, no? Tener un aparatito con el que puedas regresar el tiempo y volver a hacer todo nuevamente, por mi lado, yo regresaría a los cinco años, no sé por qué, creo que me gustaría ser pequeño again, o al menos cambiaría muchas cosas, cosas que no contaré (mediante este medio), porque podría “decepcionar” a muchas de las personas que conozco. Pero dicen que la vida sigue y que todo es por algo, y yo digo que ojalá así sea.

Al menos en este ciclo en la USIL (universidad que para cobrar mensualidad te envían hasta una carta a tu casa para que pagues [cosa que no me ha pasado, pero supongo], pero que aún no entrega el carné universitario y que cobardemente le echa la culpa a la ANR [Asociación Nacional de Rectores] por la demora [de más de dos meses, por si acaso], pero ya pues, por mi parte he reclamado algo que merezco por ley, pero hasta ahora nada de nada) me está yendo algo mejor que el ciclo pasado, académicamente hablando.

Por ahora sigo viviendo, sigo escribiendo acá y no moriré tranquilo hasta acabar la historia de Luciano la cual ya empezé y espero terminar el próximo año, si Dios quiere.

Uno de mis defectos es aburrirme rápido de las cosas que empiezo a hacer, suelo no acabarlas.

Los quiero lectores (creo que es la primera vez que lo menciono).

Saludos.

11:20 p.m

21/10

jueves, 7 de octubre de 2010

Yo Luciano

Hoy tengo ganas de escribir, escribir mucho y no sé de qué, así que escribo esto.

Hoy no es exactamente hoy, hoy representa el inicio de algo, de algo que en realidad jamás me animaba hacer, o algo que jamás quise aceptar que deseaba hacer, o algo que quiero hacer y no me decidía, o algo que quiero empezar hacer y no sé cómo, o algo que no se cómo empezar, o simplemente es una joda con la que quiero joder a todos…, en fin.

Hoy quiero presentar a alguien, alguien que es como un hermano gemelo, alguien parecido a mí, cómo un representante en ese algo que quiero hacer y no sé cómo, o si lo sé pero no sé cuando…

He aquí con ustedes a Luciano, mi representante.

Luciano será parte de ese algo que no me animo y blablabla

Pues les cuento, hace poco Luciano logró hablar conmigo, la conversación fue chuponeada, así que no me queda más remedio que publicarla:

Luciano dice: Hace tiempo te estoy pidiendo que escribas una historia sobre mí.

Ángel dice: Siempre quise escribir una historia sobre mí, pero si quieres te hago el favor.

Luciano dice: Está bien, pero con una condición.

Ángel dice: ¿Cuál?

Luciano dice: Yo seré tú. Sólo eso. Yo no existo, tú me darás vida.

Ángel dice: O sea, encima que te hago el favor, me condicionas y quieres ser yo y para colmo quieres que te de vida.

Luciano dice: Tú nunca te vas a animar a escribir algo como Ángel, te estoy dando la oportunidad de que lo hagas con Luciano.

Ángel dice: Tienes razón. Siento que nos conocemos, ¿piensas lo mismo?

Luciano dice: Sí, y nos conoceremos más.

Ángel dice: ¡Genial! ¿Cuándo nos vemos?

Luciano dice: Cuando más pronto empieces a escribir, me conocerás más. Tú narraras tu historia a través de mí.

Ángel dice: De acuerdo, ¿cuándo empezamos?

Luciano dice: Cuando tú desees.

Ángel dice: ¡Perfecto!

Luciano dice: Pero antes debes saber algo…

Ángel dice: ¿Qué cosa?

Luciano dice: Si tú piensas que voy a ponerme en tú lugar con las mismas personas de tú entorno, no acepto.

Ángel dice: No entiendo.

Luciano dice: Tienes que crear mi mundo, que será un reflejo del tuyo.

Ángel dice: O sea… ¿creo más “Lucianos”…?

Luciano dice: Algo así…

Ángel dice: Bueno, será un trabajaso.

Luciano dice: Lo sé. Debes saber que otras personas de tu mundo se identificaran con otras personas de mi mundo, esto podría generar odio sobre ti o que algunas personas te miren diferente, porque contarás cosas que yo sentía o mas tú sentías.

Ángel dice: No me importa Luciano. Me soy cuenta que siempre he querido escribir sobre ti.

Luciano dice: Tómalo con calma, piénsalo y no desesperes, pero mientras empieces antes mejor. No todo lo que escribas tiene que ser verdad, hay cosas que ya no recuerdas muy bien, jamás lograrás que te represente al ciento por ciento, quizá por eso soy Luciano y no Ángel.

Ángel dice: Bueno, no lo sé, trataré de hacer mi mejor esfuerzo.

Luciano dice: Gracias. Y por favor, no te olvides de crearme otro nombre y un par de apellidos.

Ángel dice: Claro, claro.

Luciano dice: ¡Genial! Bueno, me voy, mañana tengo examen parcial.

Ángel dice: ¡Espera! ¿Cuándo volveremos a hablar?

Luciano dice: Siempre he querido, tú nunca me quisiste hacer caso, ahora que por fin me aceptaste como tu amigo ya hemos podido hablar. Ha sido difícil salir de mi mundo y venir al tuyo por más parecidos que puedan ser. Si quieres volver hablar conmigo, ven a mi mundo.

Ángel dice: Lo haré.

Luciano ha cerrado sesión.

No sé exactamente cuándo empezaré a narrar la vida Luciano, debo tener en cuenta que debo ser muy objetivo con su historia. Por eso es Luciano y no Ángel, así podré ser más objetivo.

Lo malo es que (posiblemente) hablaré mal de algunas personas de mi mundo en el mundo de Luciano, lo bueno es que no tendrán los mismos nombres, lo segundo malo es que lo adivinarán.

Maldito Luciano por hacerme escribir cosas que podrían dañar a otras personas, pero gracias por darme esa oportunidad.

En fin, no seré yo, será Luciano…

(Sin fecha)

martes, 28 de setiembre de 2010

Las mujeres de mi vida (Parte II)

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He querido dejar esta segunda parte en exclusividad una persona a la cual quiero y amo muchísimo.
Mi Mami Yuli es mi segunda mami, así de simple. Así como escribí Feliz día del padre, mami y Yo amo a una mujer de 48, es justo que escriba algo para mi otra mami.
Yo no podría decir que mi Mami Yuli ocupó el lugar que mi papá debió ocupar, ese espacio siempre estará disponible para él. Mi Mami Yuli abrió un lugar muy grande en mi corazón, un lugar exclusivamente para ella, no reemplazando a nadie porque tiene su propio lugar. Ahora la extraño tanto como extrañaba a mi mami cuando yo estaba en Chiclayo y ella en Lima.
Siempre sentí que mi Mami Yuli me dio un cariño enorme, así como a un hijo y es verdad, yo soy su hijo, y me partió el corazón cuando la vi llorar en enero cuando vine a Lima. Ella aceptó la responsabilidad y el reto, debo decir, de cuidarnos a mí y a mi hermana durante más de un año. Conmigo ya era suficiente carga y más mi hermana que en ese tiempo tenía 5 años. Mami Yuli no tenias obligación (y mi mami me lo dijo) alguna de aceptar cuidarnos durante más de una año, eso demuestra lo excelente persona que eres y que no solo eres un gran madre y una gran hija sino una gran hermana, Mariafé, mi mami y yo estamos eternamente agradecidos.
La Mami Yuli me divierte con sus historia (dizque reales) de su infancia o de algo que le pasó, u otras cosas que le cuentan. Historias que ni siquiera mi mami se acuerda, son muy graciosas; por ejemplo: cuando una vez le tiro un billete de 20 soles a un sapo que estaba en un pozo en vez de una piedra, o la vez que mi mami se escondió y lloró debajo de la cama en su fiesta de doce años porque habían chicos en la sala, o la vez que mi Mami Cati empezó a rezar porque pensó que había un temblor cuando sólo estaban arreglando la avenida trasera con taladros que remecían la tierra, entre otras muchas más historias que me contaba todos los días (y lo volverá hacer), la última fue cuando se había ido a confesar (después de años) y cuando estaba a punto de entrar y el sacerdote le dice: “hasta aquí no más”, fue un sacerdote sabio, sabía lo que se venía.
“Tu Mami Yuli nos ha ayudado mucho, hijo”, alguna vez me dijo mi mami y tenía razón muchísima razón.
Mi Mami Yuli es una persona súper ahorrativa, creo que es una característica muy resaltante de ella, aparte es una persona llena de amabilidad y cariño, es de lo más chistosa y nos hace reír demasiado.
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Siempre hemos sido una familia unida, lógicamente también hemos tenido algunas discusiones, las cuales hemos vencido gracias al amor que nos tenemos. No te preocupes Mami Yuli, pronto volveremos a estar todos juntos e iremos a comer pizza al Venecia (tú pagas).
Ahora Dios está muy feliz contigo, tú sabes por qué, yo también me alegré bastante.
Por un tiempo dejaré de escribir cosas sobre mi familia, pero quiero que sepan que somos muy felices y nos amamos. Y esas son las mujeres de mi vida (hasta ahora).
Amo a mi familia.
Mami Yuli te amo.
¡Chau coño! (PD: no malinterpreten, Mami Yuli entiende)
8:04 p.m.
28/09

domingo, 26 de setiembre de 2010

Las mujeres de mi vida (Parte I)

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He decidido escribir esto a pesar de que ya me iba a dormir.
Desde pequeño siempre viví con mujeres, la presencia de mi papá era casi nula, y así crecí rodeado de grandes mujeres.
  • Mami: una genial mujer, he hablado mucho de ella y, ahora y siempre la extraño. (Feliz día del padre, mami) (Yo amo a una mujer de 48)
  • Mami Cati: Creo que nunca le gustó que le digamos abuela, y yo nunca se lo dije en realidad. Mi Mami Cati es una mujer con una fe interminable, tener a una persona como la Mami Cati en la familia es una tremenda suerte. Ella tiene un gran corazón y siempre está dispuesta ayudar a las personas que se lo piden y que más la necesitan. A si edad ella tiene el mejor trabajo: el de Dios. La Mami Cati es una de las personas con una fuerza de espíritu increíble, y también es una mujer luchadora y trabajadora. La fe que tiene en Dios es envidiable, y siempre está con Él y para Él. Es toda una Santa para mí, a pesar de eso, no pierde el sentido del humor.
  • Mariafé: Mi hermana amada. Creo que es la persona a la cual más amo en esta tierra. Nació cuando tenía 10 años, desde allí me ha acompañado durante 7 años y así seguirá, porque la última persona que desearía perder es ella. Yo muero y mato por ella. Mariafé a su corta edad me ha sorprendido muchas veces, porque tiene una madurez y razonamiento increíble, es muy inteligente. Y aunque muchas veces nos peleemos, siempre estaremos unidos, no hay duda, estaremos unidos como hermanos por siempre, porque no pude tener una hermana mejor que ella, me hace muy feliz.
  • Stephanie: Ella no es mi prima, es mi hermana. Siempre me fastidia, pero la amo por eso y porque es una persona muy noble (aunque a veces no parezca). A veces le contaba mis cosas, ella a mí, pero en realidad es una hermana para mí. Me contaron que de chiquito la quería matar, literalmente, pero no hay rencor, ¿verdad? Stephi es una chica de sentimientos nobles y muy sinceros (aunque este leyendo esto y se pregunte: ¿de verdad?). Es mi compañera desde que éramos casi bebes, jugábamos a todo, desde los power rangers hasta las muñecas, manejábamos bicicleta en el parque (me acuerdo que una vez le robaron su bicicleta, me sentí luego mal porque no pude evitarlo, no la escuché cuando gritó: “¡Ángel, ayudame!”, pues estaba a la vuelta del colegio -había un colegio al frente de la casa- y cuando volví ya no la tenía), íbamos al cine, caminábamos, y muchas otras cosas que ni yo ni ella nos acordamos.
3.55 a.m.
26/09
***

sábado, 18 de setiembre de 2010

Yo amo a una mujer de 48

mama
Hace unos días fue cumpleaños de mi mami, muy ingrato yo, no le regale nada. Pero yo fui el primero en saludarla, a eso de las 12:10 a.m., pues nos quedamos conversando en su cuarto.
Ella me contaba algunos problemas familiares muy lamentables que no contaré porque generalmente suelo contar mis cosas y no las de otros.
Ella me lo contaba como una obra literaria, cómo empezó, qué pasó después, y cómo está la situación ahora. Me pareció genial como me lo contaba, con lujo de detalles. Me sorprendí porque hasta me decía fechas exactas.
Luego no recuerdo muy bien que le pregunté, pero me empezó a hablar de mi papá, desde el primer día de casados hasta ahora. Había cosas que ya sabía y que incluso a veces completaba las frases (de mi papá), luego me reía un poco. Pero mi mami me contó algunas cosas que no sabía y me daba las fechas incluso.
Esa noche, día o lo que sea confirme lo que siempre creí: mi mami es una mujer luchadora, una lideresa, esforzada, sincera, muy creyente en Dios, emprendedora y muchas cosas más en realidad, pero sobre todo es una mujer que ama con todo su corazón a sus hijos (Ángel y Mariafé), no más que a Dios es claro. Pero en fin, mi mami es la mujer maravilla, una mujer grandiosa, la segunda mujer más bella que Dios creó (ella sabe por qué se relega al segundo lugar).
Eran la una y me fui a “dormir” a mi dormitorio, feliz cumpleaños, le dije nuevamente.
Entré a mi cuarto y vi dos fotos que estaban (y están) en mi velador. En una estaba mi papá y yo, en la otra, mi mami y yo. Las cogí, las junte y las vi al mismo tiempo. Se me cayó la primera lágrima y luego muchas más.
Recuerdo haber llorado desconsoladamente durante cuarenta y cinco minutos. Trataba de no hacer ruido, pero no sé por qué no cerré la puerta.
Vi en mi cómoda otra foto de mi hermana y yo, cogí las tres y las puse en fila: papá y yo, hermana y yo, mami y yo. Me miré al espejo. Vi mis ojos enrojecidos y mis cachetes húmedos y pensé en que todo el esfuerzo de mi mami para conmigo, que no valoraba lo suficiente todo lo que había hecho y hace por mí. Desde ahora trato de acordarme por todo lo que pasó ella cada vez que tengo un obstáculo y saber que yo sí puedo hacer las cosas, realmente.
Gracias a Dios tengo a personas que me quieren mucho entre familia y amigos. Si acaso no he tenido un buen padre, Dios me lo ha descompensado con la maravillosa madre que me ha dado. Una de las cosas que más me sorprende de mi mami es que, pese a todo lo que pasó con mi papá, ella nunca me dijo: tu papá es malo o tu papá es una mala persona, sólo me dice: tu papá es bueno, sólo que no puede con su mal genio.
Siempre tuve la esperanza de ser una familia completa: mamá, papá e hijos, pero era un niño, lloraba muchas veces, ahora comprendí muchas cosas que me hacen sentir que el sólo hecho de vivir con mi mami y mi hermana, me siento muy feliz. Caigo en la cuenta de que vivir con mi papá sería algo aburrido, lo digo por experiencia, pero hace poco comprendí que mi papá no es malo y es que tampoco ha sido un buen padre, pero como me dijo mi mamá: tu papá tiene sentimientos dulces. A veces pensaba por qué me había tocado un padre así, pero no me fijaba en lo positivo, o sea, mi madre.
Te amo Diosito.
Te amo Virgencita.
Te amo papá.
Te amo Mariafé.
Te amo mami.
Muchas gracias y adiós.
3:43 a.m.
18/09

lunes, 6 de setiembre de 2010

Lejos de aquí, cerca de allá

mudar
Me quiero mudar. Mi mamá se quiere mudar a lo que sería su casa (departamento, en realidad). Mi hermana, no sé, pero ella es más fácil de convencer.
¿Los motivos? Bueno, mami (que también lee este blog) quiere como toda persona (creo yo) tener su casa propia. Tras resignarse a vivir en Lima (por su trabajo y mi universidad), estaba viendo algunos lugares donde los podríamos mudar. El departamento donde vivimos ahora no es ni pequeño ni grande, pero no es nuestro (más bien no es de mi mamá), el departamento es ideal en realidad con respecto a amplitud.
Es necesario que diga (creo yo, mamá) que con respecto a las ventajas, ella sale ganando: primero, porque su trabajo está cerca, la USIL no pues, segundo, porque ella no “sufre” cuando quiere viajar a otros distritos, pues tiene auto, y yo “chapo” mi combi no más y me demoro mucho, pues. Creo que la segunda ventaja seguirá así, sí o sí, aunque nos mudemos o no, salvo que mi mamita sea tan buenita y me compre un carrito.
Pero la principal razón es que mi mami prefiere pagar mensualmente a un banco por haberle financiado la compra de un departamento, que tener que pagarle al Sr. Solano todos los meses por el alquiler de un departamento que ni siquiera tiene señal para celulares en su interior (algo tan desesperante, en serio, cada vez que llamo por teléfono tengo que salir al mini parque o me pego a la ventana como un imán), y que la única “ventaja” es que Las Malvinas está cerca (si es que es una ventaja también, aunque no creo, solo lo decía).
Así que mami, tienes mi apoyo moral, intelectual, menos el económico (obviamente), para mudarnos, siempre y cuando sea lejos de Breña (ya estoy muy traumado, te cuento, y ni siquiera vivimos en Breña).
Entonces el otro día estábamos en el comedor y ella estaba viendo algunos departamentos, y empezamos a conversar a dónde mudarnos. Entonces aquí están mis conclusiones:
Distritos donde no nos mudaríamos:
- Breña: ¿por qué será, no?
- Callao: ya sé que no es un distrito pero, ¿cómo lo iba a poner? Razón: distancia
- La Victoria: lo metí a la conversación por pura joda, no más. Razón: ya sabrás.
- Chorrillos: húmedo, frío, y demasiado lejos.
- Cercado de Lima: allí vivimos, y no creo que haya otra residencial mejor que en la que vivimos en el Cercado de Lima. Además, también es peligroso.
- Magdalena del Mar: húmedo, mejor San Miguel que está ahí no más.
- Ate, Santa Anita: lejos del trabajo de mami, pero cerca a mi universidad; además hay distritos que están más cerca del trabajo de mami e igual de cerca de la USIL.
- Miraflores: igual de lejos de mi universidad, obviamente lejos del trabajo de mami, pero la principal razón fue la humedad y el frio. Además, barato, barato, no es.
- SJL: nunca entró a la discusión, pero lo pongo para joder a un amigo, al que muy sonso le esquilmaron su celular en su primer día después de mudarse de La Molina.
- San Isidro: es claro decir que mi mami no gana el sueldo de Bayly, creo que no necesito poner más.
- La Molina: fue cuando me di cuenta que a mi mamá no le importaba mucho la distancia a su trabajo (si no es así mamá, dejas tu comentario allí abajito), porque la razón es que La Molina es una zona sísmica. A mí me hubiera caído súper bien.
- Surco: de este no me acuerdo, no sé por qué no.
- Otros distritos: ni se mencionaron.
Distritos donde nos mudaríamos:
- San Miguel: también es húmedo, pero la condición es que esté pegado a Pueblo Libre.
- Pueblo Libre: es un distrito tranquilo y bonito.
- Jesús María: muy ordenado, hay seguridad y me consta, además también es pulcro.
- San Borja: más cerca de la USIL, es seguro (supongo, ahora nada es seguro), también es hermoso (siempre paso por ahí cuando voy todo Javier Prado), y no es ni tan caro ni barato.
Los cuatro distritos me agradan mucho, el último es una tentación a levantarme más tarde para ir a la universidad, pero sería resignarme a vivir lejos de una persona a la cual quiero mucho, en cambio los tres primeros (sobre todo el primero) son también una tentación por culpa de Cupido. Creo que finalmente me quedo con Jesús María (donde nací), salvo que Ella (no pongo nombres) se mude a San Borja y a allí, olvídate, somos San Borja.
Ojalá el próximo año nos mudemos a cualquiera de los cuatro y tener que pagarle al Continental y no al Sr. Solano; salvo que nos saquemos la Tinka y mi mamá compre un dúplex en San Isidro y una Qashqai.
Mamá, te mereces tu depa (casa también, pero tú dices que en un departamento hay más seguridad) y tu Crossfox, y mucho más en realidad. Te amo mami.
3:46 a.m.
06/09

sábado, 4 de setiembre de 2010

Lima en dos: de Miraflores a Breña (Cuarta parte)



Era una botella de Pepsi de tres litros.
Ay, ¡que lindos los policías! Me van a invitar Pepsi.
(A veces hago bromas en mi mente, me hace sentir mejor, suena demasiado estúpido, lo sé.)
Se veía muy claramente que la botella estaba alterada, pues estaba más llena de lo normal. Pero sinceramente sí parecía Pepsi. En ese momento sólo pensé que si era realmente Pepsi hasta que…
-¡A la mierda, estos concha su madre!-dijo después de que abrir la botella y oler su contenido.
Creo que no era Pepsi.
Recuerdo que tiró la botella debajo del freno de mano. Escuché un: “Lárguense, mierda” antes de que se alejaran los pobres que se quedaron sin su “Pepsi”.
Todo volvió a la “calma”. La camioneta se dirigía rumbo a mi casa.
-¿Qué haces por aquí a estas horas?-me empezó a preguntar el policía “1”.
-Vengo de Larcomar de estar con unos amigos- dije siempre nervioso.
-¿Por qué no cogiste un taxi?-
-Es que cogí un carro toda la avenida Arequipa, baje en Paseo Colón y espere el bus que me deja en Colonial, solo que no pasaba y cogí los que dicen Venezuela.
-Debiste coger un taxi.-
-Sí, sólo que pensé que pasaría en bus-
-¿Tienes dinero no?-
-Sí, creo…- dije sin entrar mucho en detalles, aunque luego dije con una voz muy baja: unos diez soles creo. Por un momento pensé que querían dinero por la jalada.
-A ya-
-¿Siempre es así por acá?-me anime a preguntarles.
-Sí, la otra vez a un pata puta que lo mataron, lo agarraron y le rajaron todita la cara, puta que todo sangrado estaba- me dijo, y ya se imaginan mi cara-. Si nosotros no hubiéramos estado ahí, puta huevón que caminabas y los cuatro te robaban y hasta te mataban huevón.
-Guau, gracias.-dije con una voz muy tímida.
Llegamos a la residencial Los Alamos.
-Bueno hijo, coge un taxi la próxima vez pe-
-Ya oficial, muchas gracias.-dije bajando de la camioneta.
La camioneta arrancó.
(En este momento me siento tranquilo de escribir esta parte, estaba aterrorizado con tan solo recordarlo y escribirlo.)
El vigilante me miró con curiosidad, y pues no me sorprendía. Me saludo y lo salude. Antes de alejarme le dije: “no pregunte”, con una sonrisa en la cara.
Esa noche me di cuenta de tres cosas: la primera cosas es que me di cuenta que no soy un chico ahorrativo, sino un chico tacaño (no solamente por esto, sino que también por otras cosas, pobres mis hijos), la segunda es más deducible, yo no sabía que vivía tan cerca del peligro nocturno, sin embargo no suelo caminar por esa zona, la tercera es que la ruta SO-15 no pasa a esa hora, pues debería.
Gracias a esos dos policías que me protegieron (aunque, ¿era su deber no?) y me dejaron en la puerta del condominio. Ir de Miraflores a Breña a esas horas es una experiencia… no sé cómo decirlo, ¿peligrosa? ¿traumante? ¿indeseada?, bueno ya lo han leído, casi muero el 11 de junio o mejor dicho el 12.
Breña no es un distrito grande, es más pequeño que Miraflores (y eso que este también es pequeño), entonces, ¿qué hace el alcalde? Todos los días salen noticias de que le robaron o que lo mataron, y la gente detrás del televisor suele decir cosas como: “Ay, pobrecito “ o “¡qué pena!”.
Esto suele ser así:
1.- Te roban, te matan, te violan o te dejan cuadripléjico.
2.- Si llega a ser una noticia escandalosa sale el gran titular en los periódicos morbosos: “La violaron cuatro negritos”. Y en la televisión los periodistas luego de que termina la nota de la noticia dicen frases como: “esperemos la respuesta de la justicia” o “habrá que esperas las respectivas investigaciones”
3.- La policía “investiga” por unos 2 o 3 días, dependiendo del impacto en la prensa.
4.- Si no causa mucho revuelo los policías dejan la investigación por falta de información o cualquier escusa barata. Y allí viene la cosa: si tienes plata, investigan, si no tienes plata, no.
5.- Los que no tienen plata reclaman justicia durante 2 o 3 años, hasta que la prensa saca a la luz de nuevo el tema y los policías empiezan a “investigar” por 2 o 3 días.
Pero no quiero ser injusto, también hay buenos policías como los que me recogieron esa noche, policías que se quejan de su minúsculo sueldo mensual y por eso muchas veces recurren a la lamentable coima.
Ahora que Lima (y todo el Perú) está en campaña electoral, los diferentes candidatos ofrecen soluciones al tráfico o a la delincuencia, pues espero dos cosas: que gane quien gane, cumpla lo que promete, es lo justo, y la otra es que la prensa se descentralice un poco, porque sólo hablan de Lima, de Lima y de Lima, ¿dónde está Chiclayo y las otras provincias?
Lima es linda y fea a la vez, porque Lima es una ciudad dividida por las diferencias sociales, algo que creo que está cambiando.
Gracias Dios por ponerme esa Hilux esa noche y poder seguir escribiendo ahora.
Gracias.
1:12 p.m
04/09

martes, 31 de agosto de 2010

Suspenso sin título

suspenso
- Cuídate mucho hijita y suerte- me dijo mi mamá antes de salir al carro del papá de Patricia, mi mejor amiga. Él nos llevaría a la casa de campo de Marcos, donde hoy había una fiesta.
Ella sabía que esa noche sería muy especial para mí, pues mis amigas me habían comentado que Kevin, el que me gusta, me diría para ser enamorados. Kevin era un chico alto de piel blanca, su pelo era rojizo al igual que sus mejillas, sus ojos eran color ámbar y su cara tan fina como sus manos. Para mí era el chico perfecto.
Todo trascurría tranquilamente en la fiesta en la casa de campo de Marcos. Kevin y yo bailábamos una salsa. Todo era alegría y diversión, los chicos tomaban cerveza, otros tomaban cuba libre, y otros no sé, no me importaba tampoco, sólo me importaba el momento en el que Kevin me lo diría.
Su casa era de tres pisos y tenía piscina y todo, tenía varias puertas, salas, parecía un laberinto.
-Camila, hay algo que quiero decir hace tiempo.- dijo Kevin- Vamos arriba.
Subimos, yo sudaba un poco, el subía lentamente las escaleras, y finalmente llegamos a la azotea. No había luna, estaba oscuro.
-Espérame aquí.- dijo muy amablemente y sonriendo- Voy a traer algo.
Lo vi bajar. Estaba tan feliz. En ese momento me llamó Patricia y me dijo: Oye amiga, no sabes, Kevin te tiene una sorpresota.
De pronto escuché gritos: ¡No! ¡Auxilio!
Me asomé a ver el primer piso desde arriba, habían muchas luces, la casa parecía incendiarse.
Bajé sigilosamente al segundo piso. De pronto, las luces se apagaron.
No conocía muy bien la casa, así que me puse a gatear, todo estaba en silencio.
Encontré un interruptor, pero fue inútil, ninguna luz se prendió.
Baje corriendo de miedo al primer piso. Estaba en la sala. No sé como llegué a la puerta de la calle, pero estaba cerrada. Poco a poco mis ojos se fueron acostumbrando a la oscuridad. Algunos bocaditos estaban en el suelo.
Estaba llorando, busqué mi celular, pero no lo encontré. No había nadie en la sala, no había ruidos.
Corrí hacía la puerta de servicio en la cocina, también estaba cerrada. Era una oscuridad total.
De pronto escuche romperse una ventana de la sala. Salí de la cocina y entré en una habitación. De pronto noté que había un trozo de papel pegado a mi pie. Sonó un disparo que se junto con el sonido de una ventana rota. Estaba temblando. Encontré una linterna, apunte a la nota y la leí.
Cuando entren los dos hombres de negro, tienes que escapar. No intentes hacerlo por las puertas. Hay un sótano detrás de la casa, ahí hay un túnel, escapa por ahí. La llave del sótano está en el segundo piso, entra a la habitación más grande y busca en el ropero. Si no haces esto, morirás.
Estaba aterrada, ni siquiera sabía que había un sótano. Ni bien termine de leer escuché una bomba que abrió la puerta principal. Miré por un espejo y apenas vi la sombra de un hombre. Sonó otro estruendo. Habían abierta la puerta de servicio.
Escuché romperse varias cosas en la sala y en la cocina. Salí al pasadizo. Me dirigí en cuclillas a las escaleras, pero tropecé con una lámpara y caí.
Oí los pasos de los hombres dirigirse hacia mí. Me levante avispadamente y corrí hacia la escalera. Escuché un disparo y grité.
Subí las escaleras corriendo y entré al pasillo. Algo en mí me decía que algo no andaba bien. ¿Qué había pasado con mis amigos, donde estaba Kevin? Entré a la primera habitación que encontré y la cerré con seguro. Me puse a llorar. En ese momento recordé tantas cosas por en mente, que no paré de recordar hasta que…
Rompieron la puerta del cuarto. Estaban allí, los dos parados, mirándome supongo. Lloraba y mucho, pasaron como veinte segundos, estaba esperando la muerte.
De repente sentí que uno de los dos cuerpos se alejaba, el otro se empezó a acercar.
Estaba a centímetros de mí y…
-¡Camila, ya levántate hija!- gritó mi mamá- ¡Pati te llamó por teléfono! Dice que viene en una hora para irse a la casa de tu amigo Mario.
Me levanté, estaba sudando.
-¡Es Marcos, mamá!
-¡Es lo mismo, ya levántate!
9:25 p.m.
31/08
Para SYSZ

lunes, 30 de agosto de 2010

Lima en dos: de Miraflores a Breña (Tercera parte)

lima3

Noté que empezando la siguiente cuadra había dos personas sentadas en la acera. Eran jóvenes. Les calculé 18 y 14 años (o al menos por ahí, esa “noche” estaba “traumado” o al menos lo empezaba estar), se veían muy sucios, vagos, parecían estar tranquilos, como si no notasen que están en una zona peligrosa. Note que ellos eran el peligro.
Nos detuvimos junto a ellos.
-¿Qué mierda hacen a acá a esta hora, ah?-dijo el policía 2 y bajó.
Felizmente a mi no me hablaron así.
-Nada jefe, vivimos por aquí-
-A ver qué tienen allí-
El policía se acercó y los palpó ágil y agresivamente, esto me hizo recordar la forma como lo vi palpar al primer señor intervenido. ¿Se puede hacer esto? Me pronto ya no me sentía tan seguro (y eso que apenas habíamos pasado una cuadra). ¿Y si vienen más? ¿Y si están armados? Pensaba esto porque a veces la Policía es tan estúpida, en fin… Aunque esos policías parecían estar bien preparados, sus voces tenían un toque muy peruano y ligeramente callejero, algo que me hubiese hecho sentir más en confianza si no fuese por ese temor que llevaba dentro.
-Váyanse de aquí-
“Estaban limpios”, por decirlo así. Yo estaba allí, asustado, pero ahora iríamos a mi casa, a 3 cuadras de allí. Pensé entonces que esos chicos pudieron haber estado consumiendo drogas, pero no solo ellos sino también el primer señor. Mi corazón latía fuerte y rápido y mis manos empezaban a sudar…
Al fin, a mi casa…
No era así exactamente. Tan jodida es la zona que acabando la esa cuadra, al frente, habían dos bultos allí, sentados, despreocupados (¡cómo si la zona no fuera peligrosa y yo sentado de miedo!), sus descripciones eran parecidas a los intervenidos hace menos de un minuto, uno era menor que el otro.
Tamare, primero llévenme a mi casa, por favor.
-Oe, ¿y ustedes qué hacen ahí?-dijo el policía 2 alzando la voz e imponiendo absoluta autoridad.
-Ya nos vamos, vivimos por aquí no más-dijo el mayor.
Esto me parecía una obra de teatro, donde yo era el espectador (que observa los actos “heroicos” de dos policías ante la delincuencia juvenil), pues las dos escenas se veían tan parecidas e incluso me incluyo pues, seguía asustado. Como ha de ser de costumbre para ellos, el policía bajo y los revisó. Yo no conozco exactamente las leyes peruanas (aunque lo mismo da porque nunca se respetan), pero me parecía justo e injusto a la vez que los trataran como sospechosos de algo, quizá por sus apariencias p oco amigables. Justo, porque en realidad si parecían delincuentes y además la zona estaba solitaria y era Breña, también quizá por la “costumbre” (algo que imagino) de encontrar delincuentes, borrachos o coqueros a esa hora en el distrito de Breña. E injusto simplemente por el hecho de que literalmente no habían hecho nada.
-Mira esta huevada- dijo y se la alcanzo al policía dentro de la camioneta.

sábado, 28 de agosto de 2010

Lima en dos: de Miraflores a Breña (Segunda parte)

lima2
Tenía que caminar un promedio de 4 a 5 cuadras de proporciones algo grandes hasta llegar al Jr. Zorritos (que es paralela a la Av. Colonial, pues el condominio tenía entrada en ambos lados).
Lo primero que vi, fue toda una escena. Un “pata” estaba siendo intervenido por un policía y a su costado había una camioneta Toyota Hilux (obviamente de la PNP). Yo asumí que era un ladrón, cosa que no importaba en ese momento ya que, fuese lo que fuese, estaba siendo intervenido por un policía. El estar allí parado, en Breña, y sobre todo a esa hora, ya te provoca una sensación de terror, miedo y angustia. Me imagino ahora qué hubiera pasado si no hubiera estado allí la Policía.
La escena ocurría justo por donde debía pasar. La zona se veía terrible, pasé la camioneta y había otro policía dentro, miré las cuadras por las que debía caminar y… ni cagando paso por allí. Prácticamente, deber de la Policía es protegerme, así que no lo dude en lo más mínimo. Volví y me dirigí hacia la camioneta.
-Disculpe oficial-dije con una voz infantil y miedosa a la vez, como si fuera un niño perdido-, me da miedo ir por acá, no sé si me podrían llevar unas cuadras más allá, en Zorritos, acá no más a unas cuadras.
-Mira, ahorita estamos en una intervención-dijo, parecía que esto era para él una cosa de todos los días-, pero anda no más, yo te chequeo desde aquí.
Recuerdo haberle dicho “ya, gracias”, pero lo menos que quería era seguir caminando por la Av. Tingo María. Así que volví a caminar (muy lentamente, pensando que en algún momento el policía me llevaría a mi casa) en dirección a mi casa. Me di cuenta que en las siguientes dos cuadras el policía fácilmente me perdería de vista, ya que al terminar esta cuadra, la siguiente se tornaba un poco hacia la izquierda.
Terminé la cuadra, cruce y segundos después de empezar la otra escuché que la camioneta se acercaba. Por favor para, por favor para.
-¡Oye, sube!-
-Gracias.-dije todo emocionado.
Ahora me sentía protegido, estaba en una camioneta de la Policía con dos policías que me llevarían a mi casa. Me senté en la parte trasera, recuerdo que había una bolsa negra cuando subí. Los dos policías estaban adelante y parecían estar atentos a algo, pero también se les notaba muy tranquilos.
-¿Qué haces por acá a estas horas?- dijo el policía piloto.
-Vengo de estar con unos…
-Mira allí, allí huevón- me interrumpió el policía copiloto (digamos policía 2).
-Ya, ya-
¿Qué pasa?

sábado, 21 de agosto de 2010

Lima en dos: de Miraflores a Breña (Primera parte)



Ahora que regresé a vivir a Lima este año, que es realidad es como si fuera la primera vez, porque no recuerdo mucho esos 3 primeros años de mi vaga vida, me pregunto: ¿Por qué Lima es tan linda y fea a la vez?
¿Lima es Larcomar? ¿Lima es el Marriott? Sí, pero también es el caos del centro de Lima (es en serio, yo vivo por ahí no jodan), los cerros de San Juan de Lurigancho (más que los cerros, las personas pobres que viven allí) y el temor de pasar por distritos como La Victoria o Breña (que está a unos pasos de mi casa).
Hace poco más de un mes fui con 4 amigos a Larcomar, estuvimos hasta la 1 a.m. y luego nos fuimos a caminar por Miraflores. Había buena cantidad de personas, sobre todo en el Parque Kennedy (muchos extranjeros a los cuales me hubiera gustado entender lo que decían). Gente que se veía feliz, como si al día siguiente fueran a divertirse de la misma manera y al siguiente, y al siguiente también. Las calles limpias, las personas educadas, restaurantes iluminados formaban un bello panorama, que sinceramente daba gusto ver. Todos caminaban tranquilamente.
Eran las 2:00 a.m. y mi mami me reventaba el celular. ¿Ya vienes? ¿Dónde estás? Si mamá. Ya voy. Oye brother, me quito. ¿Te quitas? Sí huevón.
Ahora que recuerdo fue un viernes, un día después de mi cumpleaños.
Cogí un bus que iba toda la Av. Arequipa y me dejaba entre Paseo Colón y la Av. Garcilaso de la Vega (Ex Av. Wilson, no sé porque mierda les cambian los nombres).
Llegué. Eran aproximadamente las 2:30 a.m. (llegué rápido, pues no había tráfico). Estaba en el Cercado de Lima. En Paseo Colón pasaban 2 rutas diferentes de buses que me dejaban entre la Av. Tingo María y la Av. Oscar R. Benavides (Ex Av. Colonial), donde queda el condominio donde vivo.
Ahora que justo estoy escribiendo esto, me doy cuenta que solo pasaban las rutas que venían desde Chosica: la que llegaba hasta la Plaza Dos de Mayo (donde pude haberme ido, ya que luego me bajaba y tomaba un combi hasta el condominio, pero estaba seguro que a esa hora no habría ninguna combi, y lo que sí podría haber eran drogadictos, rateros, homosexuales o travestis) y las que se iban por la Av. Arica y que luego entraban a la Av. Venezuela (y llegan hasta la Av. Faucett, me parece).
Me daba miedo estar allí parado, totalmente solo, había una familia a unos metros que me daban algo de tranquilidad. Ese día me di cuenta de lo tacaño que soy. Tenía dinero en el bolsillo, unos quince soles, aproximadamente. Un taxi me cobraría unos seis o siete soles, pero calculando unos diez soles, por lo tarde que era (allí en el Cercado de Lima, pues en Miraflores no lo parecía).
Vi el reloj, eran las tres. Llevaba media hora parado como cojudo esperando un bus de mierda que nunca iba pasar. Me harté, ni siquiera había policías o los inútiles del serenazgo. Subí al bus que iba por la Av. Venezuela, me dejaría en la Av. Tingo María y solo tenía que caminar unas 4 cuadras (grandes).
Bajo en Tingo María (el cobrador me miró raro). Tingo María, Tingo María bajan.
De pronto, ya no estaba envuelto en la cierta tranquilidad que me brindaba estar dentro del bus (que era una coaster en realidad). Estaba en Breña.
...

jueves, 12 de agosto de 2010

¡Beso, no agarre!


… y cuando la iba abrazar, de repente sentí como sus labios rozaban los míos. Una sensación a la cual había sido ajena hasta ese momento…



“no me babeaste,¡ah!”

“pensé que iba a ser peor”


“besas bien”

“al fin huevón”


“pucha amigo, felicidades”

“¿en serio?”

“¡Qué lindo!”

“ya era hora.”

“¿Cómo fue?”

“Bien, ¡ah!”

“¡Por fin!”
(Esto fue hace 15 segundos más o menos.)



Es raro que escriba al mediodía. Lo que hace la necesidad.



Bajaba la escalera junto con ella, me sentía feliz, pero también muy nervioso, no sé por qué.
Estábamos en el primer piso, me agarró y me besó…




Los gatos la cagan, ¿sabías?




“perdón, la culpa la tiene el gato”
“es que les tengo fobia”




Un esperado abrazo terminó siendo un inesperado, pero deseado beso.

Una historia con muchos personajes: Una chica, un chico, un perro, un gato hijo de puta, la señora Rosa y muchos amigos.

Gracias.


12:40 pm
12/08

viernes, 30 de julio de 2010

Algo del Perú


Hace rato echado en mi cama sentí la obligación, la necesitad y hasta el compromiso de escribir unas líneas de homenaje a mi país, Perú. Es tarde (me he dado cuenta que es algo subjetivo, pues, para mi es tarde, pero para lo dudo) y como de costumbre trataré de escribir algo en lo que me queda de batería (17%), pues ahora hasta me esconden el cargador de la portátil.

Volviendo al tema. Hace rato leí que ya no se cantaría la primera estrofa del Himno Nacional, sino la sexta (la última) por un tema de hacernos sentir mejor, ya que cantar: Condenado el peruano oprimido…, no era pues. Esto me hizo recordar que, ya hace mucho tiempo, en la formación de los lunes en el colegio (cuando recién aprendía el Himno Nacional), justamente el inicio de la primera estrofa era “chocante” (por decirlo así) para mí. Exactamente, la palabra: condenado. Acabo de soltar una risa porque recordé que para mí “condenado” era una “mala palabra” en ese tiempo. Ya no. Me da gusto tener cantar la sexta estrofa en vez de la primera.

Me queda 11% de batería. Tengo que decir que me honra ser peruano y mucho. Me gusta Perú porque es un país creativo, con una comida de la puta madre y con una variación del español increíble, para mí bueno.

La comida es lo mejor. ¡Qué rico!

No conozco todo es Perú y ni lo haré, creo, no por qué no quiera pero, conocer TODO, no creo.

Esta cojudez de computadora acaba de hibernar (5%) y aún queda cosas por decir sobre este hermoso país. Por ahora: ¡Felices fiestas Perú! (aunque hoy sea 30 y no 28 ni 29)

Continuará…

29/07

2:18 a.m.

sábado, 24 de julio de 2010

¡Ay LAN, deja de joder!


Es tarde y realmente tengo ganas de pegar el ojo, son las 2:11 a.m. Pero no quiero dejar esto para mañana o quizá para más tarde, que en realidad es más probable que sea mañana porque suelo escribir pasando la media noche.

Hoy contaré la experiencia que tuve el pasado lunes. No sé si buena o mala, en todo caso buena y mala.

Mi mami manejaba el auto (un Nissan Rasheen), rápidamente debo decir, por la Av. E. Faucett en ese tramo de la “vía expresa” que nunca se terminó con dirección al Aeropuerto Internacional Jorge Chávez. Yo viajaba a Chiclayo después de casi 7 meses.

Mi equipaje era: una mochila (muy pesada y que la llevaba en la espalda), un maletín, una bolsa (donde llevaba mi raqueta de tenis, las bolas de tenis y algo más), a estos tres les llamaré “maletines”; el otro era una bolsa con una pizza dentro que sobro del día sábado, a esto le llamaré “pizza”.

Estando dentro del aeropuerto quise dejar dos maletines en el vagón del pequeño avión y llevar el otro (la mochila) como equipaje de mano.

– Mejor no Ángel – dijo mi querida madre–, lo llevas arriba.

– No mamá –le refuté–, mucho bulto.

Hice la cola, recuerdo que hicieron la primera llamada del vuelo y yo le pedí a una señora que me cediera su sitio y ella muy generosamente, accedió. Era mi turno, la señorita que me atendió era hermosa y para que me entiendan “estaba buena”. Ella me pidió mi DNI y la tarjeta de embarque y, con mucho gusto, se los mostré. Mi DNI azul (de 17 años) estaba en trámite, a si que le mostré la constancia del trámite, a lo que me pidió el permiso de viaje (el que le hacen los padres a los hijos menores de 18 años ante un notario y le dan permiso para viajar solos) y no lo tenía. Estaba algo nervioso, porque le explique a la bella chica que en otras ocasiones ya había viajado sin el permiso y ella llamo a su superior, el cual negó lo que afirmaba. Entonces vino mi mami (muy hermosa) a ver lo que pasaba.

Resumiendo lo que pasó, mi bella madre enfureció contra el superior, el que había llamado la chica que me atendió. Mi mami estaba allí presente y su palabra valía, ya había viajado sin el costoso permiso, tengo 17 años y no 10 como para no poder viajar solo. Tanto mi mami como el huevón del jefe estaban molestos, enojados y con la cara roja, mi madre más aún cuando el huevón ese la amenazó con bajarme del avión (¡imagínate!)si llegase a subir, ya que mi mami tuvo la idea (que en realidad esa fue la idea desde el principio solo que, yo no quise tener 3 maletines y una pizza como equipaje de mano, pero mi mami también cometió el error de confiarse y no sacar el puto permiso) de irme de directo con los 3 maletines y la pizza al avión.

Recuerdo que el tío ese le entregó un papel con un número a mi mami, número al que estuvo llamando todo el rato y discutiendo con la chica que le contestó. Juro que si mi mamá no tuviera ese carácter tan amable, cordial y respetuoso, ese tío tuviera moretones y rasguños en la cara, y mi madre quizá en una comisaría y yo en Lima aún.

Nos arriesgamos, mi mamá pago la tarifa aeroportuaria y entré, pero antes de eso le entregue la pizza (cosa de la que estoy muy arrepentido) ya que estaba nervioso, estresado y, de esto me di cuenta después, respirando rápido por la boca.

Pasé por las revisiones, un primer señor me pidió mis documentos pero no se percató de que era menor y no lo tenía. Luego pasé por donde te revisan los objetos, tanto tu equipaje como tus accesorios personales. Estaba muy ansioso, me olvide de sacar las llaves de mis bolsillos y algo de dinero que llevaba, y cuando pasé por la puerta de seguridad (no se su nombre exactamente) sonó, algo que me puso más ansioso. El señor de seguridad me pidió que levantara los brazos y me revisó mañosa y minuciosamente, algo que me fastidió mucho pues soy un chico de 17 años, ¿qué peligro puedo presentar? En fin.

Recuperé los tres maletines y caminé por el pasillo con pasos muy, muy largos. Miré en la tarjeta de embarque la puerta por donde salía el vuelo a Chiclayo, “por confirmar” decía. Miré por las pantallas qué puerta era: la puerta 13. ¿Dónde mierda es eso?, pensé ya muy estresado. Miré a ambos lados y las señales, no había puerta 13. Desde allí aprendí que no solo hay que mirar a los costados sino también ARRIBA. Estaba parado en la puerta 13, e incluso por un par de metros no estaba en la fila. Para asegurarme le pregunté a un señor de la fila, efectivamente estaba en la cola y me puse detrás de él (pues el señor estaba al final). Justo era la fila de los asientos del 1 al 12.

La fila empezó a moverse cuando terminó de entrar la otra fila (asientos del 13 al 25, creo). Estaba cada vez más nervioso, cuando pasé por la puerta el joven de LAN solo me pidió la tarjeta de embarque y pasé, sin darse cuenta de la ausencia del permiso. Serán tan pendejos los hijos de puta para bajarme del avión, pensaba mientras atravesaba la manga o el brazo. Entré y saludé muy cordialmente a la aeromoza (cosa que siempre hago, solo que esta vez fui más “obvio”, por decirlo así).

Mientras pasaba por el pasillo dentro del avión pensaba cómo sería el momento de mi expulsión del avión, sería el roche de mi vida. Puse 2 de los 3 maletines en los compartimientos de la parte superior (bien al fondo debo decir, ya que así me demoraría más cuando los señores ineptos de esa aerolínea del carajo intenten bajarme del avión) y me senté en el 5L, mi asiento.

Me puse a leer el último libro de Jaime Bayly (Morirás Mañana), el cual llevé en mi mano todo el camino muy incómodamente. Pero antes de eso llamé a mi mami, le dije que ya estaba en el avión y que aún no pasaba nada y, que no se preocupe. Empezaron las llamadas (“señores pasajeros…”), putamare, me dije, ahorita dicen mi nombre. Me puse en una posición menos visible (algo estúpido que solo era para evitar la vista con los de LAN), como “haciéndome el loco”. No estaba dispuesto a bajar del avión, si me bajan será el roche de mi vida, pero me enfrentaré con quienes tenga que hacerlo, además igual será el peor roche, si lo empeoro me importará un huevo, pensaba.

Llegue a pensar que Dios no quería que suba al avión porque se iba a estrellar o a caerse o qué sé yo. Pero pudo haber sido así, en fin. El avión empezó a moverse y luego despegó. Increíblemente fue el vuelo más tranquilo que tuve, excepto al principio ya que bajaron la intensidad de la luz y yo quería leer, entonces prendí el foquito de arriba y cuando intenté moverlo se salió la cosa que lo cubría. Concha su madre, la cague, me dije, aunque para mí era una cierta forma de venganza en ese momento. En el momento del refrigerio (que lo habían cambiado, ya no era lo de siempre), la aeromoza (hermosa) lo compuso.

Llegue a Chiclayo y en el taxi mi madre (que cuando maneja parece “microbusera “), me dijo que tenía ganas de “sacarle pica” al gilipollas del superior. Así que lo haremos de regreso a Lima. Mi mami fácilmente le soltará un lerolero y yo le diré que es un incompetente y me reservaré de decirle que es un huevón hijo de puta por respeto a mi señora madre.

LAN, aerolínea de los cojones, con ese huevo de empleadas guapas y “ricas” con esa sonrisa tan estirada (y a veces provocativa), que si no tuviesen ese uniforme tan aristocrático cualquiera pensaría que son unas grandes putas; y con esos tíos de saco y corbata tratando (porque son unos desmañados e ineptos) de hacer bien su trabajo para que sus jefes se impresionen, son una sarta de maricones que piensan que pueden aprovecharse de cualquier persona inventándoles cualquier escusa sin sentido. Por eso vuelen en TACA.

¡Ay LAN, deja de joder!

3:05am

24/07

miércoles, 14 de julio de 2010

"Ai dont espik ínglish"


Uno de mis mayores “problemas” (si fuera por mí no lo sería) es el famoso Inglés, muy conocido y usado por muchas personas en este planeta (quería poner un adjetivo, pero creo que planeta admite muchos así que “ya fue”). “Estudié” ingles desde chiquito, es claro que algo aprendí, pero haber pasado por un colegio donde desde primaria me enseñaron inglés, por el famoso ICPNA (que en realidad solo es pura vida social), y no haber logrado un nivel de inglés (digamos aceptable), es algo “decepcionante”.

Algunas veces pienso (algo muy difícil para mí) y digo (eso es más fácil): “¿Por qué tengo que aprender inglés? ¿Por qué los demás no aprenden español?”. A lo que muchas personas que me escuchan me responden que el español es más difícil de aprender, poniéndome ejemplos de putos verbos y sus tiempos: “Mira en inglés es: You play, I play; en español: Tú juegas, Yo juego,… (esta es la parte del floro)… por eso es más difícil”. Estoy jodido. O mejor que se jodan ellos, ¿no?

En la universidad que estoy estudiando (ya me da “roche” poner comillas cada vez) psicología (“para que te cures, seguro…”) me exigen llevar un curso llamado: ENGLISH, este lindo (sarcástico, obviamente) curso tiene seis niveles (English 1, 2, 3…). En el mes de febrero yo fui a la universidad para dar un examen de ubicación de nivel para el curso ese feo. Yo pensaba (otras de las pocas veces que lo hice) que me pondrían en el nivel 3, hasta 4, pensé; ahora me pregunto dos cosas: Uno, ¿cómo coño logré pensar? Dos, si pienso poco, ¿por qué cuando lo hago, no soy realista (quise poner: racional, pero “nica” soy racional)? Bueno, en fin, ya se imaginarán en qué nivel me pusieron los hijos de “pulpa” (perdón pulpo Paul) esos.

Ya acabó el primer ciclo, por lo tanto el curso también y se varias cosas:
• La miss Rebeka me odia cariñosamente. (¿ah?)
• No sé si desaprobaré, ojalá que no.
• Sí desaprobaré English 2, salvo que el pulpo Paul diga lo contrario.
• No aprendí ni mierda.
• Falté mucho a clases porque vivo lejos (“y quién no”) y me tenía que levantar a las 5 a.m. (lo hacía a las 5:45 a.m. en realidad) los días martes y jueves, muy temprano en realidad (me canso de repetirlo).
• En este curso me divertía más, quizá porque no entendía.
• Definitivamente alguna vez me dije: Si así es inglés 1, ya me jodí.
• …

¡Vaya! Ahora, ¿qué hago? Tengo que aprender inglés sí o sí (como el de La Tinka). Me van a tener que introducir, penetrar ese puto idioma a la fuerza. ¡Eso sí dolerá! (risas, muchas risas) Y mando un especial saludo a todos mis profesores de inglés que algún día tuve, gracias. Y que Dios ampare a los que vendrán. ¿Podré hablar inglés algún día? (no me respondas) ¿Lograré sentir esa sensación rara, desconocida de NO hablar español ni huevadas? (tampoco respondas) Esto se pone bueno…

Continuará……… algún día……

14/07

3.22am

sábado, 26 de junio de 2010

Un miedo profesional


Hay algunas veces que siento como un miedo en mi interior o más bien un vacio o una duda, ni idea. Ya casi acabo el primer ciclo y siento que no aprendí mucho. Bueno es verdad, tampoco leía las lecturas que dejaban, será por eso, no lees no aprendes (aprendizaje autónomo, supongo). Lo cierto es que imaginarme de aquí a cinco años, graduado, todo un profesional, hablando inglés (jajaja-en serio-impossible is nothing), ordenado, responsable o todo lo que tú quieras; es algo, de cierta forma raro, me algo de miedo, pero me imagino muchas cosas buenas.

El miedo real que tengo, que por cierto se lo comente a mi mami (te amo mami), es salir de graduado de la universidad y no saber NADA. Y es verdad, da miedo. Mi mami me comentó que también tiene ese miedo cada vez que cambia de trabajo o de puesto, pero que es normal. ¡Qué alivio! (por ella, porque yo lo sigo teniendo).

Ahora ya creo que la vida universitaria es buena (al menos hasta ahora), ahora miro mal a los que están en el colegio (bueno, no tanto así), ahora soy “libre”. Sí, sí, sí soy “libre”, mi mami no ha visto mis notas de este ciclo, no estoy mal tampoco, pero es raro por lo que era el colegio, hubiera sido capaz de ir todos los días al colegio (claro, no podía, felizmente). Tampoco ha ido a la universidad, no paro mucho tiempo en mi casa, en fin, tantas cosas que solo quería decir, no me “inspiré” mucho en esto pero ya está.

ME DESEO SUERTE COMO FUTURO PSICÓLOGO (publicitario).

1.02am
26/06

martes, 22 de junio de 2010

Un mejor amigo por ahí


11 años de mi vida. Tuve unos cuantos por ahí, algunos se fueron. Debo admitir: no fue fácil la época de colegio. Hace poco le comentaba lo que era la universidad para mí, me respondió algo muy lógico: “en el cole ya estábamos fichados”. Y sí, tenía razón. “En la universidad puedes ser otra persona, pero yo soy la misma”, le dije.

No recuerdo exactamente cuando se convirtió en mi mejor amigo. La semana pasada conversaba con un amigo que está en el extranjero por chat, me decía que las relaciones amorosas se enfriaban con la distancia, uno conoce gente, cambia de gustos, en fin. La relación con los amigos no es igual: no se enfrían. Es más, yo creo que se fortalecen, te lo encuentras y hablas como si hubiese sido ayer la última vez que lo viste. ¡Increíble! De todas maneras los extrañas a la distancia.

Lo conocí en el colegio, crecimos juntos en el colegio, era mi amigo (no tanto como ahora), ahora los dos hemos crecido y madurado un poco, quizá el más que yo, no lo sé. Admiro lo que estudia, todas esas cosas que nunca entendí ni entenderé en el colegio, pero incluso más profundas. Él estudia medicina. En fin, tenemos muchas ideas en común, y también cosas donde no nos ponemos de acuerdo. Paso buenos ratos con él, haciendo lo que sea (que no sea desagradable, supongo). A veces es muy jodido, pero no lo hace con mala intención, LO SÉ. Hay algo que destaco, la sinceridad que tiene conmigo. Gracias por eso. Sinceridad que trato de devolvérsela, claro.

Compañeros, “amigos” (patas), amigos, buenos amigos, mejor amigo. Pasaste muchas “escalas” o mejor dicho las pasamos, no sé cómo, seguro que ni tu ni yo. Lo cierto es que, ya está, y me siento bien con eso. Espero que nuestra amistad perdure (sí, sí, sí, por siempre). Gracias, te quiero.

Feliz cumpleaños.

Ángel.

10:43 pm
22/06

sábado, 19 de junio de 2010

Feliz día del padre, mami



Muchas veces sentí que no merecía ser hijo de la grandiosa madre que tengo. Con respecto a mi padre (“papá”), bueno eso es otra historia.
A pesar de los obstáculos, mi mami siempre supo salir adelante, nunca se rindió. La vi llorar pocas veces, de impotencia. Mi padre nunca me dio un consejo, al menos no recuerdo. En fin, la cosa es que si hablo de mi mami pues, no me alcanza el blog, sin exagerar. Si hablo de mi padre, tampoco no me alcanzaría el blog, pues mencionar todas las veces que nos hizo sentir mal, imagínense.
Considero a mi mami la segunda mujer más bella. ¿Te acuerdas? Si, si primero la Virgen y después tú. Luego todas las que tú quieras.
¡Ay, mami! Por favor deja que yo muera primero, ¿sí? Somos (mi hermana y yo) parte de literalmente un milagro. No podías tener hijos, tuviste dos, maravillosos según tú (gracias), otros seis no nacieron pero no los perdiste, sino que ganaste “angelitos” y ahora (si, si ahora) estoy más seguro que nos protegen, desde donde quiera que estén.
Yo por mi parte te pido perdón por: todos los berrinches, las veces que te eché la culpa cuando la tenía el OTRO (mil disculpas por eso), las veces que llegue muy tarde a casa sin llamarte y te encontré muy preocupada, las malas reacciones que a veces tengo, los cursos que desaprobé y desaprobaré (sé que pasará en algún momento), por patearte cuando estaba en la barriga, por cerrarte la puerta de golpe, por no comprenderte muchas veces lo triste que te sentías, por responderte: “bien” cuando llegaba del colegio (y hasta ahora) y me preguntabas: ”¿Cómo te fue en el cole?”, las mentiras, no hacer las tareas, esconderte la pruebas, nunca haber ido al curso de verano (solo fui 3 veces creo) que me matriculaste hace como tres años y gastarme la plata del pasaje en irme a jugar a La Plazuela (debes creerme que era horrible – en serio- y no entendía un carajo), por la lisura anterior, por hacerle creer a Mariafé que me quieres más a mi, por cortarte el teléfono cuando me llamabas, por hacerte gastar más dinero del que te alcanza, de las veces que por mi culpa lloraste (y lloré contigo a veces), entre muchas otras estupideces. =)
Mami, muchas gracias por todos, te AMO. Los consejos, las veces que me diste ánimos, la confianza, los besos y abrazos por todo eso y mucho más. Te amo mucho, mucho, mucho. Sé que eres feliz, pero te mereces mucho más de lo que tenemos. Te amo por darme la riqueza de la felicidad, por guiarme hacia Dios. Te AMO.
Así que para ti mami, FELIZ DÍA DEL PADRE.
Gracias.
9.04pm 19/06/10

viernes, 18 de junio de 2010

La verdad del idiota


Tengo 17 (si, años obviamente) y nunca he besado a nadie (salvo a mi mami, hermana y familia en general). No estoy desesperado ni buscando a alguien tampoco. Es más me podría sentir hasta “orgulloso”, porque creo que así de mi “especie” hay pocos. Me gusta ser sincero (en general) con las personas, NO se mentir, bueno solo a mí mismo.

Decir cosas de uno mismo (pensamientos, gustos, acciones, etc.) es vergonzoso, incluso muchas veces sino todas, terminas como un IDIOTA (estúpido, mongo, sonso, “webon”, imbécil, cojudo). Muchas veces cambiamos nuestros gustos “al paso” por decirlo así.

PD: cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia.

- ¿Estás escuchando Hannah Montana? (U otros artistas)
- Noooo…
- Ah yaa..
- ¿Por qué lo dices?
- Porque en tu mensaje decía.
- Aah, estaba cambiando de canción. (En fin, hay más excusas)
………………………………………………..
- Ángel, te acuerdas cuando bailaste como Shakira.
- Aaah shhh.
- Jajajaja. Con Laura, ¿no?
- Sólo fue para seguirle la corriente, nada más.
- ……..

En fin…
Hay que decir la verdad:
- He fumado (solo 2 expulsadas de humo) y no le encuentro el “chiste”.
- Fui al concierto de Ricardo Arjona con un amigo. (Si, a los 2 nos gusta su música)
- No sé bailar (así que digamos, solo me muevo un poco, pero tampoco piso a mi pareja)
- No me gustan mucho las fiestas. (salvo a la de mi promoción, una de las pocas que fui)
- No he tenido enamorada. (Totalmente casto)
- Vivo “literalmente” feliz.
- No sé qué significa vivir literalmente feliz.
- Soy cristiano católico y voy a misa todos los domingos.
- A veces me siento más a gusto con los chicos de la carrera de comunicación.
- Considero a la “Quara” la mejor (menos mala) cerveza que he probado.
- No me gusta mucho la cerveza que digamos.
- Estoy enamorado.
- Le “prestaba” (robaba) monedas a la alcancía de mi hermana para irme a jugar Xbox 360° a la Plazuela. (Pero le llegué a devolver, bueno en lo que me acordaba)
- Sólo fui 2 clases al Colegio Jorge Basadre cuando mi mami me matriculo en cursos de química, física, etc. Recuerdo que me ahorraba el pasaje y me iba a la Plazuela (obviamente a jugar) caminando desde mi casa.
- Prefiero jugar tenis a jugar fútbol.
- Prefiero ver fútbol que ver tenis.
- Tengo mucho miedo a las películas de terror. (Sí, soy marica para eso)
- No creo en supersticiones, aunque recuerdo que un viernes 13 Raúl se chocó conmigo jugando fútbol y… se me salió un diente creo… (justo ese día estuve pendiente de que era viernes 13)
- Me da miedo cumplir 18 años y saber que puedo ir a la cárcel.
- Soy perezoso.
- Ya me cansé….
- No he besado a nadie.

YO ANGEL RIVAS PROMETO CAMBIAR ESTA NOTA SI ES QUE BESO A ALGUIEN.

En fin, hay que decir la verdad (al menos tratar). Yo creo hay una satisfacción personal luego de que dices la verdad, aunque quedes como un idiota. El otro ya quisiera tener tu valentía. Es tú verdad (digo tuya porque solo tú la conoces), la verdad del idiota.